viernes, 25 de mayo de 2012

LA BATALLA DE LA ALBUERA


“¡Oh Albuera, campo de gloria y de dolor! / Cuando el peregrino espoleó su corcel en tu llanura, / ¿Quién podría pensar que, en breve, aquel paisaje / teatro confuso sería de sangre y de tumulto?…”
Lord Byron. “Peregrinaciones de Childe Harold”

“¿Quién podría pensar…?” se preguntaba el joven poeta inglés, recordando su viaje a través de las doradas llanuras de las tierras de Badajoz dos años antes de la batalla de 1811.
Hermoso paisaje. Cruenta batalla. Dura historia. Serena naturaleza. Generoso corazón. Infinitas palabras… Ingredientes que han ido conformando lo que hoy es La Albuera, una localidad de la provincia de Badajoz que cada año levanta la voz y recuerda su historia. Y este año más altas las voces, al cumplirse el bicentenario de la conocida Batalla de La Albuera. Una fiesta declarada de Interés Turístico Regional y que espera su reconocimiento nacional.
La Albuera se encuentra a apenas 20 kilómetros al sur de Badajoz. Se levanta silenciosa sobre un pequeño cerro junto a los arroyos de Chicapiernas y de Nogales. También la rivera de La Albuera, que da nombre a la localidad, fluye serena a sus pies. Dos puentes históricos aún hoy narran batallas, victorias, anocheceres y madrugadas.
 Los ejércitos aliados, español, portugués e inglés, se unieron contra el invasor. “De los 400 habitantes que entonces tenía La Albuera, dicen que solo se salvaron siete: el cura y seis mujeres”, cuenta un vecino de la localidad que, precisamente, en más de una ocasión ha representado el papel de sacerdote en la recreación de la batalla que se hace cada año.
Y echamos la vista atrás, a ese 16 de mayo de 1811 cuando a campo abierto se libró una batalla cruenta por el dominio que ambicionaban las tropas napoleónicas, y por la libertad que defendían los ejércitos aliados. Fue tal la destrucción que el rey Fernando VII, para ayudar a la reconstrucción del municipio, eximió al municipio de tributos y milicia durante diez años, y le otorgó el renombre de “Muy Heroica Villa”. A partir de ahí, cada aniversario de la batalla, el pueblo vuelve a salir a la calle, vestido y armado para la lucha. Es la recreación de este pasaje de la historia contado y sentido por los vecinos. Las calles sirven, una vez más, de escenario de los ejércitos contendientes. Además, una representación teatral narra las venturas y desventuras de aquella fecha.

Reunión de capitanes.

Cañonazo


¡A la cargaaa!


¡Fuegooo!


Escenas marginales


Paisana herida


Fusilero apostado


Tras una escaramuza entre las calles


Vianderas españolas
Al galope

Tras las batalla 

Abanderada

Paisana caída

Desfile.


 Es el Monumento a la Batalla el que, en silencio, nos habla. De no más de siete metros, esta escultura levantada por disposición de las Cortes de Cádiz para conmemorar la victoria sobre el ejército francés, recuerda los hechos: “A la memoria de los soldados ingleses, portugueses y españoles, que derrotaron a las tropas de Napoleón en la Batalla de La Albuera. Las tropas del Ejército Aliado, a las ordenes de los Generales Castaños, Beresford y Blake, derrotaron al mariscal Soult, que se dirigía con sus tropas hacia Badajoz, para levantar el sitio de la ciudad, el 16 de Mayo de 1811”.

https://www.facebook.com/pages/Justo-berjano-fotos/377551108929504

http://www.deviajeporextremadura.com/2013/05/09/batalla-de-la-albuera-2013-del-16-al-19-de-mayo/

miércoles, 18 de abril de 2012

ENTRE EL GUADIANA Y TRES PUEBLOS


Desde Mérida, nos dirigimos hacia Valverde, atravesamos las tierras altas previas al valle del Guadiana, dejamos Valverde de Mérida y nos adentramos en los llanos inmediatos al gran meandro que forma el Río Guadiana en esta zona...Villagonzalo...enfrente  el macizo que se extiende desde la Sierra de Arroyo hasta Hornachos, pasando por Alange....La Zarza y su extracciones de "Tierra Blanca", ahora abandonadas, La Oliva de Mérida con su ermita derruida del Espiritu Santo, Villagonzalo con su casa abandonada y fábrica de Harina, su secadero y caballos...Todas las tierras que en tiempos de mejor forma recorrí en bicicleta y que ahora me sirven para practicar la caza fotográfica....
Interior del Suzuki

Interior de la lata

Interior de los dibujos lineales en la pared

Cocina

La Zarza

Casa sola

Mina de "Tierra Blanca"

¡Bichooo! en la mina de Tierra Blanca.

Secadero 1

Secadero 2

Caballos

Caballo sólo

Secadero 3

Harinera, creo
Ermita del Espíritu Santo

Harinera, creo, 2

Casa Vieja

Mañana mismo ordeno

Interior de los papeles

martes, 10 de abril de 2012

MI SEMANA SANTA

Lejos del fragor de los tambores, del olor a cera quemada,  del gentío...Los mismos actores de las mismas obras de todos los años, teatro que por lo repetitivo raya en la manía y el ritual, los mismos que  saldrán el próximo año en los Carnavales, los mismos que se desgañitan en el fútbol, aunándose en sentimientos viscerales colectivos, formando parte del espíritu del rebaño...Aquí, lejos del mundanal ruido, como decía  Fray Luis de León,aquí,  las ovejas, los perros, las vacas, las gallinas y los pavos...los amaneceres y los atardeceres en el inmenso horizonte y de noche los vinitos al calor de la hoguera....


Los tres al calor del hogar

Regatorsaurio

Puesta de Luna

Ocaso


Acequia

Punto de fuga

Alborada

Ovejas

Y este...¿Qué quiere?

El perro del hortelano

 Atom Heart Mother, Pink Floyd.

jueves, 22 de marzo de 2012

VISIONES CREPUSCULARES

Atardece, se va la luz, se va la vida,  el corazón se encoge de nostalgia por lo perdido, pero hay una llamita de esperanza. Un nuevo optimismo, algo reticente  eso sí, me invade al pensar en lo que ha de llegar...atisbos de primavera que iluminan el otoño de mi vida y que me ayudan en la espera del nuevo día...